miércoles, 25 de mayo de 2011

¡ Mas Poesía Por favor!



Parece ser que” la Poesía” coletea agónica en la tierra buscando sumergirse de nuevo  un mar de abundancia prospero,  el hábitat donde está cómoda. Hay voces que insinúan que es un género moribundo, que no encuentra su hueco entre los lectores actuales… es más, el mundo actual no crea los escenarios  precisos para que germine la lectura de este género tan pausado e intenso.
Pero ante este panorama de crisis, inseguridades, irrealidades y  quimeras que mayor antídoto que volver a la poesía.  Las injusticias son nidos fértiles de poetas.  

"Olvidémonos del mundo; Leamos poesía"

"Enfadémonos con el mundo; Leamos poesía"


Vuelvo al Origen

Vuelvo
Como un animal herido.
Como un poeta
Con la mano en la garganta
Vuelvo.

Estoy donde debo.

Y sin embargo, nada me pertenece.
No e s mío este jardín
No estás ventanas sin respuesta.

Y  entonces, el vino no me salva
Y el origen es sólo
Un cerrar los ojos.
Mirar al vacío, desafiante.
Dejar caer la vida, rogarle que no duela

"También mis ojos"
(Laura Rosal)

martes, 24 de mayo de 2011

¿QUIÉN TE ENSEÑA A PERDER?


Imagino que a vuestros oídos ha llegado la noticia de que el premio nobel de literatura ha sido otorgado a  Mario Vargas Llosas.  Muchos años su nombre sonaba en los corrillos que aquellos llamados sabios  y eruditos de la materia. Pero esas especulaciones sólo gestaban los comentarios del día después;
                -Pues sonaba mucho el nombre de Vargas Llosas…
                -No que va… ¿Vargas Llosas? Si ése es de derechas… 

  Pero como por ahí arriba ronda alguna diosa justa,  paradójicamente el año que su nombre  tenía menos eco en los círculos, fue el de su elevación a los altares literarios reconocidos.
Los premios, los reconocimientos, La admiración… son broches finales al trabajo, al esfuerzo, la constancia. Es un resultado lógico en principio, pero inexacto en la práctica. ¿Qué ocurre cuando el esfuerzo no es suficiente? ¿Cuándo lo que haces no recibe su recompensa? ¿Qué premio tiene el que lo intenta pero no lo consigue? ¿Qué significa perder?
La vida está llena de perdedores..Todos perdemos muchas veces en nuestra vida, sin embargo no todos ganamos alguna vez. Desde pequeños nos enseñan a ganar. Nos dicen que tenemos que ser los mejores, que debemos triunfar para ser alguien; tienes que llegar el primero a la meta, tienes que sacar las mejores notas, debes saber elegir tu mejor futuro, ganar más dinero, conseguir al mejor chico, tener el mejor trabajo, la mejor familia ,triunfar...GANAR.
Sin embargo el triunfo sólo pertenece a unos cuantos y el fracaso nos engloba en una masa de mediocridad y cruel anonimato a la gran mayoría. ¿Quién recuerda los segundos puestos? carreras, concursos de fotografía, premios de cine, partidos de baloncesto, campeonatos de deportes varios, conseguir un puesto de trabajo...
Un momento; “Europeo de atletismo 2010”; En la final femenina de 5000metros la turca Bekele gana la carrera batiendo un record con un tiempo (14:52.20),  Moreira, la cuarta clasificada hace un tiempo de 14:54.71. “2 Segundos y 51 centésimas” es lo que separa el triunfo de la derrota, es lo que hace que el esfuerzo merezca o no la pena, Que todo tenga sentido o que el trabajo carezca de razón. 2 segundos te hacen merecedor del respeto y admiración de los demás o por el contrario te dejan exhausto en la meta rumiando tu desilusión.
Si el triunfo es tan cruelmente minoritario y la realidad nos encadena a una sucesión de derrotas tras otras; ¿Por qué nadie nos enseña a perder?
Mas que la lengua, las matemáticas... Saber perder es una enseñanza básica en la vida y en nuestra formación, Porque no es lo mismo perder bien que perder mal. Saber perder bien no significa rendirte...Significa ser consciente de uno mismo y saber lo que puedes o no puede hacer... porque alguien tendría que señalarte que no sólo te mueves para delante cuando ganas... No, los triunfos son  efímero sin embargo la frustración puede ser eterna  y es esa frustración la que te tiene enganchado a la idea de que para ser feliz y mejor hay que ganar.
Desde aquí mi más sincera admiración a Mario Vargas Llosas, no por ganar el nobel sino por haber sido un gran perdedor de este premio durante todos estos años. Años que siempre lo colocaban de candidato número uno y  que el premio no era suyo, Años, que sin embargo, escribió  muchas obras notables, verdaderos logros en sí. 


lunes, 23 de mayo de 2011

¿POESÍA PARA UN NUEVO TIEMPO? por FRANCISCO BASALLOTE


 Sobre LA VIDA NUEVA de EDUARDO GARCÍA,
VI Premio de Poesía “ FRAY LUÍS DE LEÓN”.DIPUTACIÓN DE CUENCA . VISOR. MADRID, 2008


No cabe duda que uno de los indicadores mas claros de todo cambio social es la respuesta del arte a los estímulos que producen el ansia infinita del hombre de renovarse, y en la proa de esa aventura, como mascarón, va siempre la poesía abriendo los surcos  de ese mar incógnito

Muchos predicadores del orden nuevo llevan durante mucho tiempo lanzando sus señales y mensajes de salvación para la poesía, apostrofando lo que consideran caduco en lo que con toda claridad denomina Eduardo García “poética de la normalidad”, caracterizada entre otras cosas por la unidad temática, contra la que por cierto clamaba un eximio crítico oportunamente criticado en estas páginas por Joaquín Márquez.

Ungido de ese carisma de fundador de un nuevo tiempo y contra esa “vieja normalidad”, presenta al mundo este poemario La vida nueva, ganador “ex aequo” con Manuel Vilas, del VI Premio de Poesía “Fray Luís de León” de la Diputación de Cuenca concedido por un Jurado presidido por J .Manuel Caballero Bonald y constituido por Luís García Montero, Benjamín Prado, Jesús García Sánchez y Marta Segarra...

Es pues este poemario, según el propio autor, lo contrario de lo que se considera normal. Dilo él y no seremos nosotros nadie para oponernos a tan categórica definición. Dice también, refiriéndose a los libros “normales”: “… Libros que dialogan con otros libros, en una fantasía consoladora de un yo marmóreo, sólido, sin fisuras. Opuesto ha sido el propósito de este poemario, donde se indaga en la auténtica vivencia interior del fragmentado sujeto contemporáneo: un libro que dialoga con la vida”

Desde la perplejidad del lector que después de internarse en el poemario con el “salacot” del explorador y la lupa del investigador en busca no de la “diferencia”, que eso quedó atrás, sino de lo opuesto a lo “normal”, no hace sino encontrar la temática poética universal: la búsqueda atormentada del yo en todos los senderos desde la bajada a los infiernos hasta la exaltación máxima, el tiempo, el amor, la muerte, nada que no ocurra eternamente en la poesía, sea vieja o nueva.

Consta el libro de cinco partes y un poema introductorio. En el primer poema de la primera parte titulado, al igual que la misma, Invitación al viaje nos dice : “ Lo más urgente es encontrar/ un charco de agua clara/ en donde se reflejen nuestros rasgos.” es decir reconocerse, el primer escalón del descubrimiento personal, y en el poemario el primer paso de este viaje iniciático para el que es preciso la propia limpieza, ascética dirían algunos, : “Desnúdate el hastío, la costumbre/ Limpia tu piel…”, como paso previo a una aurora“ con sus dos alas blancas/ inaugurando el día, acariciando/ tanta vida ya a punto de brotar”, en la que …”para incendiarse a un tiempo, hombre y mujer, sembrar la tierra/ de llamas, como ráfagas de lluvia.” 

En la segunda parte, Resplandor,  intenta desprenderse de cuanto le impide ver y alcanzar la luz, el nuevo tiempo: “…arranco raíces, podo la vieja rama,/ arrojo al fuego el miedo y la costumbre…” afirmando contundentemente su voluntad de búsqueda: “Yo solo vine a ver brotar/ mi casa en el desierto.”  para lo que  “ …me crezco en el goce de estar vivo,/ derrochando mis fuerzas sin medida…”

En la tercera parte, Romper aguas, nos dice que para este resurgir hay que liberarse de la máscara: “Yo no soy quien tú crees.”, de lo putrefacto: “Se ha instalado en mi vida la carcoma”, “ascender, remontar, aferrarse a la soga”, y  “Atravesar la oscuridad / por amor a la luz…”. Es decir todo un programa de ascetismo.

En la cuarta parte “Amanece”, se abre paso la aurora pretendida, aquel viejo verso de Teresa: “tan alta vida espero.” se hace realidad en los poemas de esta parte, donde “…Respira en mi interior/ un hueco que se expande, una hendidura/ abierta entre el desierto y las mareas/…/ Quizás por eso/ amo tanto la linde entre tus labios/ la húmeda fisura de tu vientre….”

Y termina en La vida nueva, con los mas hermosos poemas del libro, en los que se canta “…las muchachas se ofrecen la brisa estremeciendo las palmeras/ la música convoca oráculos remotos…” y en ese nuevo estar dice: “…ahora sí ya podemos/ al alba sonreír como deslumbra en la manzana/ su frágil resplandor…”.

Llegado a este punto hemos de reiterar nuestro escepticismo ante la pose de un renacer poético, de una refundación, de un nuevo modo de escribir los libros, en la carencia de unidad temática, en la abjuración de lo viejo. Y al mismo tiempo reconocer en la unidad no sólo temática sino filosófica de La Vida Nueva, un impulso, una energía pujante, una búsqueda, que se manifiesta, eso sí, en un lenguaje nuevo; mas no carente de la emoción que requiere toda poesía. Creo, de nuevo, que estamos no ante una nueva poesía, sino ante el descubrimiento de un nuevo camino, que es lo que siempre ha sido la poesía…

LA VIDA NUEVA
EDUARDO GARCÍA
VI PREMIO DE POESÍA FRAY LUIS DE LEÓN
EDITA: VISOR 



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